Leyenda

"LA SALAMANCA" DE RAFAEL OBLIGADO

1)      SITUACIÓN RETÓRICA

Audiencia ¿A quién?
Esta obra está dirigida a un público adolescente-adulto.

Tema ¿Qué?
La temática de la leyenda “La Salamanca” es el pacto con el diablo que se realiza en este mítico lugar.
La Salamanca, es el lugar subterráneo en que se juntan brujas y brujos con Satanás, con tres propósitos básicos: iniciar al neófito, entregarse al placer desatado en baile, música y enredos orgiásticos, y recibir mensajes y enseñanzas del Señor Oscuro. Su entrada está siempre situada en lugar oculto, en medio del monte, en socavones y vizcacheras gigantescas, y en las cercanías de algún curso de agua. Suele figurarse como una cueva de pasadizos laberínticos, con un antro central, escenario del frenesí demoniaco.

 Propósito ¿Para qué?
Esta leyenda fue publicada en “Leyendas argentinas” en 1877 con el fin de dar a conocer los orígenes históricos y legendarios de la nación.

 2)      CONTEXTO DE PRODUCCIÓN

Título: La Salamanca.

Autor: Rafael Obligado.

Rafael Obligado nació en Buenos Aires en 1851, fue hijo de Luis Obligado y Saavedra y María Jacinta Ortiz Urién, quienes le brindaron excelente educación. Pasó su infancia en un lugar ribereño del Río Paraná, llamado "Vuelta de Obligado". Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y luego en la Facultad de Derecho de la UBA, sin concluir sus estudios. Fue un defensor del arte tomado desde un punto de vista nacionalista. Se casó a los 35 años, en 1886. Su obra giró en torno a su mundo: la familia, la historia y el paisaje argentino.
En 1895 publicó sus "Poesías".
Fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia Española en 1889. Perteneció al grupo fundador de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, en 1896; llegó a ser Decano y en 1909 se lo nombró doctor honoris causa.
Se radicó posteriormente en Mendoza, por problemas de salud, y falleció allí en 1919.
Su obra más conocida es "Santos Vega", un poema de significado simbólico, en el que Juan Sin Ropa representa el adelanto, el progreso, lo nuevo, frente a Santos Vega que simboliza lo tradicional. Éste último es vencido por el paso irrefrenable de la evolución de la civilización.

Género: Narrativo.
Categoría: Leyenda.
Primera publicación: 1877.

3)      TEXTO

La salamanca











C


Nace la Noche en el fondo 

de las abruptas cañadas,  

y con las sombras primeras 

por los valles se adelanta. 

Aunque es dulce, en su presencia 

las aves gimen, no cantan, 

y se arrojan a su albergue 

tropezando entre las ramas; 

aunque es tierna, y el suspiro 

de sus labios llena el aura, 

va taimada despertando 

execrables alimañas. 

Deja el valle, y en silencio 

ágil trepa por la falda, 

metiéndose entre las grietas, 

descendiendo a las quebradas, 

arrebatando las luces 

que el sol dejó en la montaña, 

hasta que se hunde sombría 

en la horrenda Salamanca.  

¡La Salamanca! Antro oscuro 

de quiméricos fantasmas, 

que en los senos de la sierra 

largo espacio se dilata. 

En columnas de calcáreo 

lanza sus bóvedas anchas, 

o corriendo por encima 

de estalagmitas se arrastra; 

retuércese en espirales 

que a los abismos se lanzan; 

por silente galería 

recta las peñas  taladra; 

y del fondo tenebroso, 

en vibrantes bocanadas, 

arroja al vasto recinto 

de las bóvedas en calma, 

el lejano cañoneo 

de estruendosa catarata. 

Luego, en grietas repartida, 

por angostas sendas marcha, 

hasta juntarse en inmensa, 

húmeda y tétrica sala, 

donde suena, siglos hace, 

la pertinaz gota de agua. 

¡Mansión de horror! En la altura 

giran del búho las alas, 

y de sus ojos redondos 

echa a aquel antro las llamas; 

y más abajo, esparciendo 

del aire espeso los miasmas

de los hediondos murciélagos 

vuela la torpe bandada. 

Corren en fila, azotando 

las encorvadas murallas, 

en procesión hervorosa 

las malditas luces malas, 

y, a su reflejo, algún duende 

se asoma, y rápido pasa, 

hundiendo mudo en la sombra 

los callados pies de  lana. 

II 

De la más honda tiniebla, 

como un hervor del abismo, 

suben de trasgos y brujas 

los palmoteos y gritos. 

Luego, en tropel sonoroso, 

llenan la sala, y principio 

dan, bajo teas humeantes, 

al aquelarre maldito. 

Giran en torno de un tacho 

que hierve a un fuego rojizo; 

con varejones de tala 

revuelven, baten el  líquido; 

y echan el húmedo sapo 

de los pantanos traído; 

la blanda lengua del perro 

que erró sin amo ni abrigo, 

y, en el desierto, a la luna, 

alzó lamento tristísimo; 

de las iguanas los ojos; 

las alas de los vampiros; 

siempre girando, girando 

en infernal remolino. I

Desde la gruta ignorada,  

suena en los campos vecinos 

aquel estrépito infame 

con la dulzura de un himno: 

música errante, que lleva 

al corazón y al espíritu, 

ansia de empresas vedadas, 

sed de grandeza y dominio. 

Un criollo joven y hermoso, 

de cribado calzoncillo, 

de facón a la cintura, 

de poncho, espuela y barbijo, 

por la música celeste 

y su ambición atraído, 

entró impávido en la gruta, 

se hundió en su inmenso recinto. 

Un punto tembló, y un punto 

vaciló, pero, atrevido, 

como flexible culebra 

se arrastró por los abismos... 

Y allá las brujas gritaron, 

abriéndose en ancho círculo: 

"­¡Llegue el valiente a iniciarse, 

el hermoso, el bienvenido! 

¡Venga luego a complacerle, 

venga el rey de nuestro asilo!" 

A esta voz, rompiendo el muro, 

se apareció el diablo antiguo, 

largo y flaco, hediendo a azufre 

hombre y sierpe a un tiempo mismo. 

"­¿Qué desea el que me busca?" 

ronco y grave al joven dijo. 

"­El amor de las mujeres, 

el caballo que yo envidio, 

echar suerte con la taba

buen ojo para el cuchillo, 

a la mula más bellaca  

montarla de un solo brinco, 

y darte el alma por todo. 

¿Te conviene?" "­Concedido; pero antes, venga una prueba 

para saber si eres digno." I

Y así diciendo, Satán 

abrió un hondo precipicio 

sin más senda que una larga 

cuchilla puesta de filo; 

debajo, monstruos y fieras 

que dan hambrientos rugidos, 

y en el fondo, en un altar, 

la dulce imagen del Cristo. 

"­¡Anda! está abierta la senda 

a tus humanos designios; 

¡anda! y no temas los monstruos 

que te saldrán al camino; 

¡anda! y ¡escupe y derriba 

al odiado, al crucifijo!" 

El ambicioso, el blasfemo, 

echó a andar ... y un estallido 

lanzó al joven, a las brujas, 

y a Satanás, al abismo. 

La dinamita triunfante 

y del obrero los picos, 

perforaban la montaña 

abriendo túnel magnífico 

a la audaz locomotora, 

al nuevo, excelso vestigloD


CAntes
Dar a conocer el objetivo: Responder preguntas propuestas al final del texto.
Preguntar: ¿Qué significa la palabra “salamanca”?

Invitar a revisar el vocabulario anexo.

Salamanca: Cueva natural que hay en algunos cerros.
Estalagmitas: Roca calcárea en forma de cono con la punta hacia arriba, que se forma en el suelo de una caverna al gotear desde una estalactita agua con carbonato cálcico en disolución.
Facón: Cuchillo grande, recto y puntiagudo.
Hervorosa: Que hierve o parece que hierve.
Miasmas: Efluvio maligno que, según se creía, desprendían cuerpos enfermos, materias corruptas o aguas estancadas.
Peña: Piedra grande sin labrar, según la produce la naturaleza.
Sierpe: Culebra de gran tamaño.
Sierra: Parte de una cordillera // Cordillera de montes o peñascos cortados. 

Taba: Juego en que se tira al aire una taba (hueso del tarso) de carnero, u otro objeto similar, y se gana o se pierde según la posición en que caiga aquella.
Tea: Astilla o raja de madera muy impregnada en resina, que, encendida, alumbra como un hacha.
Trasgo: Duende (espíritu fantástico).
Vestiglo: Monstruo fantástico horrible.

IDurante

Preguntar:

¿De qué está hablando el narrador?
¿Dónde acontecen los hechos?
¿Qué ha sucedido?

DDespués

Contestar las siguientes preguntas:
¿Cómo estaba escrita esta leyenda en prosa o en verso?
¿Qué sensación te causó la lectura de esta obra?
¿Conoces algún relato parecido vinculado a la cultura chilena? ¿Cuál?

 4)      WEBGRAFÍA






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